Escribir es un ejercicio muy bacano, y escribir lo que pasa en la vida lo es aún más.
Me siento en una constante ansiedad, estoy buscando algo y eso me priva de ver.
Quería levantarme una niña anoche en la discoteca, pero eran tantas mis ganas que perdía espontaneidad y seguridad. Que falla ave María, estaba eso lleno de mamasitas.
Sin embargo observe que para levantarse una mujer aquí en Colombia hay que conquistar el grupo con el que ella esta primero. Hay que posicionarse como el macho alfa del grupo, caerle bien a los hombres con quien ella está y gustarle a las mujeres que la acompañan. No es tan difícil, se logra con desprendimiento, seguridad y espontaniedad. Por esa razón cuando uno tiene novia le llueven mamasitas.
La clave es desprenderse del resultado y dejarse libre al abismo que es coquetear con gente desconocida. Hay que disfrutar el proceso, es un juego.
Aparte de eso, también me siento buscando algo en mi vida. Constantemente espero un mensaje de ella en el celular, irme de viaje, iniciar un proyecto y me he privado de disfrutar lo que me rodea en el presente.
Esperando que pase algo, me siento viviendo una vida que no me gusta.
A veces se me olvida que la vida es una, que la vida es corta, y que yo soy el líder de mi propia vida.
Mientras escribí esto se lo digo a el lucas del futuro que lo va a volver a leer, a la persona llena de coincidencia que se encuentre con esto y a mi mismo, para tomar las riendas de mi vida y dirigirlas en el camino que yo desee; hacia un camino lleno de goce.
Como hacer eso?
No se, hoy voy a disfrutar este día como si fuera el último. Puede que no haga nada interesane, pero voy a respirar cada respiración como si fuera la última y estar atento a todo lo que me rodea.
Ya me tengo que ir, voy a montar bicicleta con mi papa.
Hoy voy a vivir como si fuera el último día de mi vida
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