Escribir para saciar la sed. Desahogo en el aeropuerto

Que es esta puta mierda de tener que medir lo que voy a decir. 

Calcular lo que voy a hacer 

Cubrir lo que siento con barniz 

poco a poco,

Abrir la llave de los sentimientos,

gota a gota,

Crear una inundación controlada

Darte y quitarte 

Para mantenerte enamorada

Y créeme, ya lo he intentado dejar ir,

Dejar que pase, 

Y decirte que te amo sin medir.

Pero a veces me encuentro, 

En ese incomodo lugar ya muy adentro.

Y luego te quedas en la puerta atrás mío...

Y yo Mariona, "déjate llevar yo te lo pido"

Y tu ahí en la puta puerta decidida a pensar que yo te quiero cambiar,

Que nunca voy a cambiar

Que no te he aprendido a querer.

Que un perro nunca voy a dejar de ser.

Y no crees, 

Ni lo que te quiero ni lo que quieres.

Y te quedas allí en esa puerta cómoda,

Agarrada al marco,

Muchas veces envuelta en ese lenguaje parco

Envolviendo tus sentimientos en un cerco.

Y yo en un barco,

Sin equilibrio,

Diciéndote que te amo mientras me traga este charco.

Y si crees en las matemáticas de las relaciones.

Que si doy dos tu das uno,

Claro para controlar las emociones. 

Pues yo digo con canciones,

 que esa mierda no funciona.

Eleva a la dos tus ecuaciones.

El amor es una igualdad en los dos extremos de la ecuación.

Sumas caricias, y divides emociones variadas.