Pues así precisamente es la sensación que tengo en el cuerpo después de 12 horas de rumba y trago seguidos. 12 horas lucas! 12 horas vaya exceso.
Si pase bueno. Pero es una sensación buen irreal.
A ver, como contarles esto a mi audiencia fiel y leal que solo consta de algún loco que por accidente se metió a mi blog y yo en un futuro.
A ver como contarles, que no se si me da tristeza o orgullo, la naturaleza con la que me sale coquetear a las mujeres. Ayer en vuelto en ese mundo de la rumba donde el trago es la matriz donde todo rumbero se conecta para seguir en sintonía de ese mismo mundo tan sexual y tan irreal.
Al menos así lo veo yo, la rumba es la danza de las hormonas.
Se respira deseo sexual, sudor y alcohol
3 banderas anoche, 3... Y 3 de reconocimiento.
No se si sentirme triste u orgulloso. Ostia puta.
Como lês falar que obtém eu peguei três gatas. Bem gatinhas. Mas no fundo do meu coração eu amo ela e mais ninguém.
Caralho porra essa vida de festa e álcool.
Odio esa vida tan vacía e irreal.
Por otro lado es bueno eso placeres de vez en cuando para sentirse vivo. También yo desde hace tiempo quería un poco de exceso
Hermosaaaa
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